viernes, 20 de marzo de 2020

COVID19: La transición pedagógica de la docencia universitaria hacia el modo online (III):

Los Teaching Assistant


La primera disrupción necesaria de esta nueva y desconcertante situación es el papel inédito, de urgencia, que cumple la educación abierta y en línea. Pero conviene bajar al detalle de disrupciones concretas. Mas abajo veremos el concepto de disrupción tal como lo estableció el teórico Christensen. Lo que tienen de común estas situaciones es su novedad, en un contexto distinto, como enfoques necesarios e impuestos por la realidad frente a las situaciones o prácticas existentes, consolidadas por los años, la necesidad anterior y la tradición. Esta irrupción se hace generalmente con la resistencia  y con la inercia de los hábitos humanos consolidados.

Así pues, el coronavirus crea un contexto nuevo y distinto para una práctica como la educación on line, su diseño instruccional y para todas sus componentes.

Vamos a tratar pues el diseño instruccional de la enseñanza online en estas circunstancias. Pero, por razones de urgencia y oportunidad, alternaremos la secuencia natural de temas. Abordamos ahora el tema de los Teaching Assistant, los profesores que asisten, que ayudan, en el aprendizaje a los alumnos.

Mi amigo y colega el Prof. Días Figueiredo se ha dado cuenta de algunas de estas disrupciones que en otros contextos propicia la situación del COVID19.  

Así habla de la Innovación Disruptiva que se produce en los supermercados por el COVID-19. Con la perspectiva del principio de la distancia social que se va a instalar durante varios meses, aparee una innovación rápida en ganar auge y fuerza: Traer a los domicilios las compras del supermercado. Se presenta primero como hecho aislado y voluntario, y después como estrategia. Estratégica que posiblemente sea asumida por las grandes superficies que puedan adaptarse y hacer con ello, tal vez, un hábito definitivo para muchos consumidores. En este momento, el tiempo de entrega se ha vuelto innecesariamente largo para la comida, sobre todo, situación que la hace innecesaria para competir con el hábito de compra directa hasta ahora, pero las empresas que se adapten finalmente habrán reinventado el modelo del negocio y quedarán en la memoria de los consumidores como las que los ayudaron en un momento difícil.



Ese mismo esquema puede repetirse con las universidades que se adapten a la situación de confinamiento de alumnos y profesores con una adaptación flexible y útil de la educación abierta en línea. Pero sobre todo estamos pensando como factor clave de la eficiencia en los profesofores asistententes en el aprendizaje, los famosos Teaching Assistant del diseño intruccioanl que otras veces hemos tratado y los de la metodología de Mastery learning. Además en un marco cambiante de oferta y necesidad de trabajo, estos nuevos empleos, los de Teaching assistant, como salvando todas las distancias, los logísticos y repartidores del suministro de alimentos, pueden dar respuesta a la caída de empleo que se puede producir en otros nichos ahora inestables, como la hostelería, donde hay muchos graduados universitarios de educación y otras carreras subempleados.

Una solución que con ser provisional puede devenir en estratégica a fuer del razonamiento que hace el Dr. Figueiredo “el modelo del negocio quedarán en la memoria de los consumidores (padres y alumnos) como las universidades que los ayudaron en un momento difícil”. Y lo hicieron bien.


Hace tiempo dije que la política de edificios y espacios universitarios debe cambiar con las disrupciones universitarias. Lo venimos diciendo desde 2012, aquí y aquí. Perdonen que me extienda en este tema, pero este blog es como una especie de borrador donde vuelco en bruto mis ideas, luego trataré de refinarlo:

Decía entonces que “se están produciendo cambios no solo de metodologías docentes sino en el complejo mundo que rodea la actividad educativa en la universidad.  Los cambios son estructurales y sistémicos, y en consecuencia todos los elementos que configuran el sistema se ven afectados” evidentemente en esa época solo era por pioneros e innovadores, pero el cambio e auguraba.

Sin embargo, se está produciendo una línea de desarrollo que posiblemente conduzca a una vía muerta. Se están utilizando criterios, medios, configuración de espacios y de tiempos, de una etapa anterior, a  sistemas de naturaleza distinta.

Las referencias siguen siendo las mismas, se habla, se utilizan expresiones y metáforas de la fase anterior. Así se habla de espacios, de aulas virtuales y de campus virtuales, pensando en los de ladrillo, se habla de libros y de revistas digitales pensando en el papel, y esto limita no solo las affordances de estas herramientas y soportes, sino incluso sus funciones y las de los actores en los procesos que se desarrollan.

Pensamos en espacios y en edificios. La universidad siempre los ha tenido y han sido su referencia.

Por un momento pensemos, como un ejemplo para situarnos, en la prensa digital, y que en los periódicos digitales tuvieran que construirse edificios para almacenar el papel, y que hubiese algo en la edición a lo que se llamase rotativas digitales, pensemos en hora de cierre y en hora de salida. Pensar así es una limitación que lastra muchas funciones que constituyen la esencia del periodismo digital.

Otro tanto sucede con espacios, tiempos y funciones de la universidad. Habrá que pensar en funciones de los distintos actores, en sus roles, en las posibilidades que ofrecen los entornos, en las que aparecen.

En definitiva, habrá que pensar en las formas de ubicarse los actores en función de las emergentes posibilidades, y ahora obligados por el coronavirus.

La ubicación de profesores y alumnos es distinta y variante para la enseñanza y para el aprendizaje, es distinta de la única existente en la fase anterior, y de la única de posicionarse en los entornos tecnológicos que existe en la educación virtual tradicional.

Pero esto transciende de la situación actual y quedara para después de forma irreversible. Ahora estamos confinados, pero después, cada vez más, el aprendizaje será ubicuo (Zapata-Ros, 2012a y b) se produce anywhere y any-time (Zapata-Ros, julio 2013), por tanto lo actual se perpetuará favorecido por estas otras variables, a pesar de que ahora estamos constreñidos en el espacio. También habrá que considerar que aparecen ganancias del aprendizaje en las situaciones y usos con los dispositivos personales (Los que el alumno utiliza en su vida real y en sus relaciones personales). De esta forma la posición relativa, la ubicación física en que pueden situarse universidad, alumno y profesores es cada vez más relativa. Afecta menos al resultado del aprendizaje o según en qué casos puede mejorarlo incluso. La confinación tampoco nos debe hacer olvidar esta oportunidad.
Hasta aquí hablamos del aprendizaje. Pero otro tanto sucede con los recursos: Bibliotecas digitales, revistas online, OER y en general los recursos en red. En el confinamiento la biblioteca estará accesible desde nuestra casa y los libros en bits, bytes y electrones. Habrátodo lo más un ejemplar en papel guardado en alguna parte pero el resto estará en la red ¿Hacen falta para esto edificios de ladrillo y cemento?
Todo ello determina una nueva economía de espacios en la universidad. No se pueden crear aulas masivas o de gran grupo simplemente como hasta ahora si la van a utilizar una vez a la semana o al mes.

Esto, digámoslo así, pone a la universidad en una tesitura por la urgencia: Cerrar inmuebles, reconvertirlos o venderlos para, si no queremos desequilibrar el presupuesto comprometiendo otros gastos igualmente prioritarios, contratar Teaching Assistant (TA), editores de guías didácticas y documentalistas instruccionales. También diseñadores instruccionales, editores, realizadores, etc. de vídeos.
Hay mucha gente que va a pasar al paro desde la industria turística y la de sus servicios periféricos, la hostelería,… que son subempleados. Muchos de ellos son maestros graduados y pedagogos, pero no sólo ni exclusivamente. Es una buena oportunidad para cualificar el empleo de estos especialistas y pasar a sectores realmente estratégicos y menos vulnerables, a estas crisis y a otras contingencias, como es la educación.
Todo lo concerniente a la figura del TA lo podemos encontrar en distintos sitios. 

Pero qué es el Teaching Assistant (TA). Esta es la descripción que sucintamente he incluido en el material referenciado. En época de emergencia, y desde su casa, las iniciativas de la transicion al sistema online deben proveerse de nutridos grupos de TA, bien voluntarios, o en la modalidad que las universidades determinen, pero siempre con el máximo reconocimiento. Son la pieza clave del sistema, bajo la perspectiva de dominio (Mastering learning)  que se ha manifestado como la más eficiente en esta modalidad (ver todos los documentos que he publicado sobre el tema):

Hay unos únicos profesores instructores que deben participar y tener competencias en todas las funciones educativas de las asignaturas. Son los especialistas en la materia, en los recursos, en su organización, en la enseñanza (estrategias docentes, actividades, objetivos y evaluación) deben conocer a los alumnos en la medida de lo posible e interactuar con ellos y entre ellos. Cualquier división de esta figura y en su responsabilidad supone una fragmentación en el sistema pedagógico con el consiguiente deterioro de la calidad. Para decir esto nos basamos en el problema 2 sigma y en otras investigaciones que validan las teorías en las que nos basamos, descritas al principio.

Sin embargo la metodología docente de Mastery learning supone la existencia de unos Profesores Asistentes (asistentes del alumno, no del profesor, si bien actúan coordinados y supervisados por él y bajo su responsabilidad) o TA (de Teaching Assinstant) que verifican el progreso hasta dominio de la tarea de los alumnos. 
Antes de la organización del curso, pero sobre todo antes del inicio del curso, los instructores deben determinar las funciones de los ayudantes del curso. Tanto para los alumnos implicados en el Mastery learning como para el resto. 
La función del TA en el dominio de la tarea es clave y su responsabilidad máxima, deben asegurar que cada alumno supera cada nivel para pasar al siguiente, deben atenderlos en las dificultades, proponer ritmos distintos y problemas o tareas alternativas, y hacerlo de forma flexible, personal e interactuando con ellos. En definitiva deben de ser profesores especializados en esta tarea cuya complejidad no se debe menospreciar. 
El TA también puede ayudar a los alumnos no implicados en el Mastey learning, alumnos a los que podemos llamar libres. Pero en este caso el papel de TA lo pueden cumplir otros alumnos (alumnos asistentes, o LA) y también deben estar coordinados por el instructor. 
Todos ellos deben de coordinarse para supervisar el material que producen los estudiantes en los foros y en la web social: Mensajes, post, comentarios, etc. detectando de forma temprana posibles déficits o frustraciones. 
Tenga en cuenta que este monitoreo proporciona una inestimable retroalimentación.Se ha de dejar claro que el instructor no puede atender todas las interacciones, Los TA cumplen esta función como la de filtro para las interacciones que deba atender el instructor. 
Los alumnos aceptan con satisfacción esto.



Recuerdo que el material de referencia, al que hago alusión continuamente, considerado desde la perspectiva del diseño instruccional de la enseñanza abierta online universitaria, lo podemos encontrar incluido, en este repositorio de Google Drive, como proyecto de un capítulo del libro. Está en el capítulo dedicado a los TA y también está descrito como componente de la metodología de Mastery learning, central en nuestro proyecto.

De momento me permito poner a su disposición, la de usted profesor, las guías didácticas que utilicé en mi curso abierto online de la Universidad de Alcalá de Henares, en Open Education de BlackBoard. Lo hago como todo lo demás en el espacio que he creado en Google Drive con este enlace.
Ahora también están en una web de urgencia que ha puesto en marcha la CRUE y el Ministerio de Universidades en colaboración con la UNED y la UOC. 

En ellas podrán ver ejemplos prácticos de cómo funcionan los Teaching Assistant a partir del papel que desempeñaron en el curso investigativo que impartí y coordiné en la Universidad de Alcalá de Henares, con Open Education.


En futuras versiones de este post iré completándolo y perfilando estas ideas. Gracias por su atención.

Este post, los siguientes y el anterior se irán actualizando y mejorando progresivamente en lo posible. Por tanto es conveniente que lo visite frecuentemente. El repositorio de Google Drive también. En un futuro crearé uno más estable e independiente en el servidor de la Universidad de Murcia.

Gracias. Seguimos…

Pero antes, como he prometido al principio diré algo sobre innvaciones disruptivas, Christensen y la Universidad. En parte lo he obtenido de documentos publicados en distintas partes desde 2012



Clayton Christensen [2], profesor de administración de empresas en Harvard Business School, es conocido por su teoría de la "innovación disruptiva" en los negocios. Esta teoría  sostiene que los rivales advenedizos generalmente desplazan a los participantes ya existentes en el mercado, estableciendo primero un punto de apoyo con productos de bajo costo, dentro de las ofertas posibles, tema en el que los titulares están dispuestos a ceder. Con el tiempo, los rivales que ya no son neófitos consiguen aumentar la calidad sin dejar de mantener los costos bajos. De esta forma van asumiendo progresivamente las franjas de  mercado de mayor margen, hasta que finalmente lo dominan en su conjunto. 

Christensen añade un hecho importante en su discurso. Si bien este patrón se repite, no siempre es así. Y analizó cual es la diferencia. El patrón se ha repetido en la industria del acero, en la industria del automóvil, en la industria de las computadoras - y después se produjo en la industria de la tecnología móvil. Pero, añade, nunca se ha producido en la industria hotelera. En este caso los rivales que llegan no pueden competir por el negocio de alto nivel, sin adoptar el modelo del costo de los titulares: Si Holiday Inn quiere competir contra Ritz-Carlton, no tiene más remedio que contratar conserjes en número y calidad adecuados, poner el piso de mármol y maderas nobles. En los hoteles no hay lo que llama un "núcleo extensible" (extendable core). Lo que en nuestro post “MOOC, el modelo de negocio“ llamábamos “el ejemplar” (algo que se puede reproducir sin elevar el coste ostensiblemente). Es decir poner en marcha un nuevo enfoque tecnológico que puede ser mejorado de manera constante a bajo costo.


La educación superior está en el mismo caso que los primeros ejemplos, los de la innovación disruptiva. Tiene un amplio “núcleo extensible”. Al menos  hasta ahora. El conjunto de tecnologías que los disruptores (EDX y otros) han introducido - video conferencias, foros de discusión en línea, los algoritmos de clasificación automatizada, programas de texto de anotación comunales, laboratorios virtuales y similares – constituyen el “núcleo extensible” de la educación. El ejemplar, lo que apenas cuesta dinero o no, es una función lineal del número de participantes. Estas tecnologías ya están en el origen del modelo en igual coste. Pero Christensen dice que hay algo que está también en el origen del negocio, o de la actividad, que es factor que hace que el valor aumente de forma constante.


Referencias.-

Christensen, C. M. (2012) Disruptive innovation.  Consultado el 29/05/2014 en  Accedido en http://www.christenseninstitute.org/key-concepts/disruptive-innovation-2/ el 01/08/14.
Christensen, C. M. (2013). The innovator’s dilemma: when new technologies cause great firms to fail. Harvard Business Review Press.

Zapata-Ros, 2012b  http://eprints.rclis.org/17463/




[2] A principios de marzo, en el MIT Media Lab, y convocados por el MIT, la Universidad de Harvard y los fundadores de la online-learning initiative, convocaron a un grupo de líderes académicos y otros expertos en esta línea de learning para una reunión cumbre de un día de duración titulado "Online Learning and the Future of Residential Education  Allí estuvieron de la mano expertos, presidentes y peces gordos de MIT y Harvard, los prebostes de la Universidad de California en Berkeley, la Universidad de Cornell, la Universidad Carnegie Mellon y la Universidad McGill.

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